Por Sebastián Lorizzo
El Juego de Cristina
Panorama político preelectoral
Las 3 próximas elecciones nacionales, la primaria, abierta,
simultánea y obligatoria (PASO), las generales y el ballotage en Agosto y Octubre
respectivamente confieren los cargos electivos enumerados a continuación,
Presidente, Diputados, Senadores y en la mayoría de las provincias también se
eligen a Gobernadores, sus respectivos Diputados y Senadores. Además, se elegirán
Intendentes y Concejales en los municipios.
En este caso,
toda la atención se lo lleva la elección del Presidente, no solo por ser el
cargo más importante de la política de Argentina, sino también, se suma que la
actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner no participará de tal elección
imposibilitada por la Constitución de la República Argentina a realizar un
tercer mandato consecutivo.
Sin embargo, el
Juego de Cristina no termina en Diciembre del 2015. Por lo tanto, se equivocan
quienes auguran el final del kirchnerismo. Como también, se equivocan, aquellos
que dicen que la mandataría desea que gane las elecciones Mauricio Macri, para
que ningún candidato peronista gane las elecciones y ella siga conservando el
poder dentro del partido, con intenciones de dirigir el país desde el máximo cargo
ejecutivo en el 2019.
Quienes expresan
tal opinión dan por sentado que Cristina le presta poder a Macri en el 2015 y
se lo saca en el 2019. Pero el poder se tiene o no se tiene, pero jamás se
presta.
Antes de
analizar el juego de Cristina conviene repasar como se plantea el escenario
electoral. La Presidenta dejará de lado a Florencio Randazzo, que no logra
aumentar su caudal de intención de voto en las encuestas preelectorales. Esto
hará que la mandataria se decida por Daniel Scioli.
Macri, el otro
candidato presidencial de relevancia, quien junto a Scioli serán protagonistas
de las tres elecciones, estará apoyado por la UCR y por peronistas no representados
ni por el kirchnerismo ni por Massa.
En el tercer
lugar de las encuestas estará Sergio Massa, quien a medida que se acercan las
elecciones se sigue reduciendo su caudal de intención de voto. Por este
acontecimiento conformará un frente peronista junto a de la Sota y Rodriguez
Saa y otros conocidos peronistas
tradicionales del resto del país.
El resultado de
las encuestas no convencería a Massa a bajar su candidatura presidencial, su
posicionamiento lo pondrá en un lugar de relevancia cuando deba apoyar a Macri
o a Scioli en el ballotage. Esto le permitirá posicionarse con el nuevo
gobierno. Siempre y cuando el candidato que reciba su apoyo sea el triunfador
de la última contienda electoral.
Por otro lado,
en este escenario político, hay que tener en cuenta como están conformadas las cámaras
legislativas en el congreso. En la Cámara de Diputados conformada por 257
legisladores, se renueva cada 4 años la mitad de la Cámara. Este año se
renuevan 130 legisladores, de los cuales 83 son del Frente para Victoria (FPV)
y de aliados. Este alto número de renovación que posee el FPV se debe a que se
renuevan los legisladores elegidos en el 2011, cuando Cristina obtuvo el 54% de
las elecciones presidenciales. Por lo tanto, es imposible que el kirchnerismo
renueve esa cantidad de diputados.
En Cambio, en
la Cámara de Senadores conformada por 72 miembros renueva un tercio cada dos
años. Para estas elecciones se renovarán los Senadores elegidos en el
2009, en las cuales el kirchnerismo tuvo
un regular desempeño. El FPV tiene que renovar nueve senadores. En este caso es
muy probable que obtenga o supere la cantidad de legisladores que renueva.
Si bien Cristina
se queda sin la presidencia nacional, por otro lado, el FPV queda con un gran
poder parlamentario. Que no solo les permitirá subsistir en estos 4 años sin el
máximo cargo, también le permitirá ilusionarse con hacerse la presidencia en el
2019.
Esta jugada estratégica
depende de 2 situaciones relevantemente concatenadas. El primer hecho es
cuantos legisladores aportará Cristina a la lista electoral de Scioli, a cambio
del apoyo que ella le debe prestar al actual Gobernador de Buenos Aires. Esos
legisladores van a ser miembros de La Campora, caracterizada por su fidelidad a
Cristina.
Si en las
elecciones generales Scioli como candidato a presidente y el resto de su lista
obtiene por lo menos un 20% o más, ingresarán a ambas Cámaras los Diputados y
Senadores suficientes para conservar la primera minoría.
Entonces, gane
Macri o Scioli en la tercera elección nacional, como vaticinan las principales
encuestadoras, el kirchnerismo estará presente en el parlamento. Perderán las
consolidadas mayorías que poseen en Diputados y Senadores, pero quedarán con
las primeras minorías en ambas Cámaras, que no está mal para un partido
político que está en retirada.
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